Capítulo 1
La teoría de
Desarrollo Capitalista de Sweezy representa una introducción en las ideas de Karl Marx. Marx trabajo el método para
contestar sus cuestiones, la metodología en la economía política tiene un papel
muy importante en las ideas de Marx.
Sweezy dice que la abstracción es la incapacidad
de rendir conocimiento. Sweezy ve un
problema en la subjetividad de la abstracción y tiene como solución la
formulación de una hipótesis lo más realista posible
a lo que es esencial y usa datos empíricos.
Sweezy también
expone como la actitud política de Marx está conectada con su vida. Resultado
de esto es la preocupación de Marx sobre el conjunto de la sociedad y el cambio
social que se encuentra en la economía política que es expresión de la anatomía social. El modo de producción
y sus movimientos son la clave del cambio social.
La relación
entre Capital y trabajo para Marx es la relación más importante en la producción.
Sweezy lo ve como una relación: El obrero recibe dinero por su fuerza de trabajo y lo utiliza
para satisfacer sus necesidades. La empresa compra la fuerza de trabajo del
obrero para producir y hacer beneficios.
Capítulo2
Trata el
problema del valor cualitativo. Primero, trata el denominador común entre la mercancía.
El valor del tiempo de trabajo que se emplea en ellas, y el valor de cambio,
expresión cuantitativa de ese valor.
El valor de uso es el de la mercancía. La
relación es de tipo cualitativo. La utilidad de los productos es diferente
según el punto de vista. El valor de cambio es el valor de una cosa cuando lo
producimos, se expresa en el intercambio y ni antes ni después. El salario es
la expresión del valor de cambio, para el trabajador, él permite transformarlo
en mercancías para después venderlo.
La fórmula (M-D-M) del intercambio está basada
en elementos cualitativos. Hay una aparición de la moneda que facilita lo que tienes y que lo cambien por
otras cosas. Las cualidades de la mercancía inicial
son distintas de la final. Lo que vendo es diferente de lo que compro.
El modo de
producción capitalista es en el que uno compra para vender. Uno trasforma las
mercancías y consigue dinero que cambiar las cualidades.
Al final del
proceso obtiene un plus valor de la mercancía. La mercancía es como un valor inicial que no puede ser la misma cuando entra que
cuando sale.
No puede darse esta ecuación en una sociedad no
capitalista. Esto genera espacios
de materialización de plusvalía. Hay por eso una acumulación primitiva de
capital, fundamentándose en elementos diferentes de lo que es lo productivo.
La teoría de
la plusvalía dice que D < D'. La
fuerza del trabajo la desplegamos en la producción y recibimos un salario. Como
esto, la riqueza se genera porque la plusvalía no se paga al trabajador. El
propietario paga un valor de cambio (salario) y recibe el valor de uso que es muy superior al de cambio.
El valor
depende del tiempo que emplea el trabajador en la producción de dicha
mercancía; las externalizaciones restan valor al trabajador.
La tasa de plusvalía tiende cada
vez a aumentar más de una forma significativa. Tiende a absolver cada vez menos
cantidad de valor. Desplazamos el capital variable a proporciones menores de la
producción.
El capital
constante son aquellos elementos que permiten la
transformación de la mercancía. El constante tiende a crecer más que el
variable. El capital se hace más rígido y tiende a la composición orgánica del
capital. La tasa de plusvalía tiene que ir aumentando progresivamente. Hay una
tendencia a la baja del salario de subsistencia que se deriva de la combinación
de estos factores.
El punto central del sistema es el
salario por unidad producida. Hay una tendencia a la baja del salario de
subsistencia. La acumulación de capital, significa que se necesita un exceso
relativo de mano de obra.
La expectativa de beneficio tiene que ver con las tasas del plus valor, si esta
es más alta, los tres rasgos clásicos son la organización clasista de la
sociedad, el intercambio y sus relaciones de intercambio y la competencia.
Capítulo 3
En toda la sociedad lo fundamental es el
trabajo, que este se aplique a la producción y que los productos sean
distribuidos entre los miembros de la sociedad. En la determinación del valor
no debe tenerse en cuenta más trabajo que el "socialmente necesario",
que es el que se requiere para producir un artículo en las condiciones normales
de producción.
Los críticos de la teoría del
valor de Marx han sostenido siempre que la reducción del trabajo calificado a
trabajo simple implica el razonar en un círculo vicioso. Una mayor capacidad
significa un mayor valor de su producto.
Las mercancías se cambian unas
por otras en proporción a la cantidad de trabajo socialmente necesario
incorporada en cada una. El papel de la competencia es que "en el momento
en que oferta y demanda se equilibran mutuamente y por lo mismo cesan de
actuar, el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real. La
demanda juega un papel muy importante en su análisis, pero lo que dice de ella
está dominado por la distribución del ingreso por las relaciones de producción
existentes.
Hay también una competición entre
la ley del valor y el Principio de planeación: En la medida en que la
asignación de la actividad productiva es sometida a un control consciente, la
ley del valor pierde su pertinencia y su importancia; el principio de la
planeación lo sustituye. El valor y la planeación son tan opuestos entre sí como
el capitalismo y el socialismo.
La relación entre el valor y el
precio de la producción es que el precio es tan solo la expresión monetaria del
valor, el "precio de producción" es una modificación de los valores.
En el monopolio las relaciones de
valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio pero las relaciones de
valor cualitativo no. Aún bajo condiciones de monopolio podemos seguir midiendo
y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de
tiempo de trabajo. La pesar del hecho de que las relaciones cuantitativas
precisas implicadas en la ley del valor han dejado de ser válidas.
Capítulo 4
La producción de mercancías no
significa necesariamente el capitalismo, ya que el productor puede producirlas
simplemente para la obtención de otras mercancías. Sería el proceso M-D-M
basado en la producción de mercancías para la obtención de dinero que le
permita obtener otras mercancías.
Pues bien, en el capitalismo el
proceso se ha convertido en D-M-D, esto es, la inversión en mercancías mediante
dinero para la obtención de un beneficio basado en una liquidez mayor de la que
disponía el productor.
En ese sentido, el trabajo o
fuerza de trabajo se convierte en mercancía en el momento en el que el
trabajador vende su tiempo a cambio de un salario. Además la fuerza de trabajo
se convierte en móvil en el momento en el que el individuo necesita desplazarse
geográficamente con la creencia de mejorar sus condiciones de vida.
De tal manera que el valor de una
mercancía viene a conformarse en una fórmula basada en la suma: c+v+p. El
capital constante, el capital variable y la plusvalía.
Dicha fuerza de trabajo está
remunerada por un número de horas de las que algunas pertenecen al excedente de
producción que genera beneficios al productor, la plusvalía. Por tanto el
trabajador obtiene una remuneración de coste real basada en un total de horas
compuesto por las horas necesarias más las excedentes.
La tasa de la plusvalía o tasa de
explotación vendrá a formularse mediante el número de horas necesarias entre el
número de horas de excedente de producción cuyo resultado vendrá a ser el
trabajo total. Y por tanto la tasa de ganancia será el resultado de dividir la
plusvalía por el capital más el capital variable, que podría ser
exponencialmente mayor en el momento en el que haya una mejora de la técnica de
producción.
Capítulo 5
La reproducción simple parte de la idea de un
consumo o inversión del total de las ganancias por parte de los agentes del
capitalismo. Con esto se garantizaría una inmutabilidad en las escalas sociales
del sistema. Esto es algo “imposible” ya que el fin mismo del capitalista no es
el valor de uso sino la acumulación del capital mismo. El capital ganado
gracias a la plusvalía es invertido para ganar más capital, aumentando la
anterior plusvalía, y es en este punto donde comienza el proceso de
acumulación.
Una de las consecuencias
de todo esto reside en el valor de la fuerza de trabajo. Partiendo de que la
acumulación necesita de una demanda constante de fuerza de trabajo, deberíamos
suponer una subida de los salarios de los trabajadores, pues esta premisa
básica en la teoría clásica no se da en ninguna sociedad, y es aquí donde se
centra el principal problema derivado de la acumulación capitalista. El error
reside en el tratamiento de la fuerza de trabajo como una mercancía ordinaria.
No existe ninguna producción de fuerza de trabajo, por lo que nadie puede
comerciar con ella de acuerdo con las leyes de la oferta y la demanda. El
trabajo posee el precio natural y el precio de mercado. El primero es el necesario para que un
trabajador pueda subsistir y perpetuar su raza, lo realmente preocupante es que
el precio con respecto al mercado según la oferta y demanda tiene una tendencia
continua al ajuste con el precio natural.
Este
ejército de reserva se nutre de aquellos trabajadores que han sido sustituidos
por la maquinaria gracias al continuo afán de reducción de costes por parte de
los capitalistas. Aunque se podría suponer que tal acumulación de capital representa la creación de nuevos mercados e
industrias que necesitarían de empleados, por lo que el ejército de reserva
estaría en continuo descenso. Aquí es donde Marx alude a la industrialización y
a las crisis y depresiones como un mecanismo capitalista para aumentar el ejército
de reserva en el caso de que ésta se redujera a niveles peligrosos para el
nivel salarial. Por todo esto se dice que una crisis capitalista sería
inconcebible ya que la prosperidad de la industria es a expensas del ejército
de reserva y, en el caso de que se diera una depresión, el ejército de reserva
aumentaría por lo que la presión sobre los salarios generaría ganancias, por lo
que es un sistema donde el capitalista no puede estar en crisis. Con esta
teoría Marx no sólo invalida la ley de la población y la de los rendimientos
decrecientes, sino que demuestra que la creencia en que el capitalismo
desemboca en un estado de reposo se torna en un proceso de revolución continua.
Capitulo 6
La substancia de la Teoría de la
Ley de Marx dice que las cambios en la tasa del plusvalía balancean los efectos
de un cambio en la composición orgánica del capital. Marx quiere mostrar que
obstáculos internos impiden el desarrollo de la producción. Las causas son el descenso del capital constante
en sus elementos, sube la intensidad de explotación, reducir los salarios
forzudo en su valor, una sobrepoblación relativa, y el comercio exterior. Las últimas
causas bajan el capital en su composición orgánica o elevan la tasa de la
plusvalía. En la última parte del capítulo seis, la Teoría de la ley es
criticada. Entre otras cosas la constancia de la tasa de la plusvalía es
dudada. Hay causas que influyen en la tasa de la ganancia pero no son
computables de Marx. De la misma manera efectúa la intervención del estado en
beneficio de los trabajadores y el estado en beneficio del capital, la tasa de
la plusvalía. En resultado el gobierno gana beneficios si tiene cuenta de estos
factores. Con esto la economía política puede transformarse en un instrumento
de comprensión muy coherente y poderosa.
Capitulo 8
Las crisis son fenómenos extraordinariamente
complejos. Surgen influidos por varias fuerzas económicas. En palabras de Marx,
“La crisis real puede explicarse sólo por el movimiento real de la producción
capitalista de la competencia y el crédito”. Por ser un fenómeno tan
complicado, no es posible reducir su análisis a los métodos abstractos
propuestos en El Capital.
En la primera parte explica la
producción simple de mercancías y las crisis. Una moneda es uno de los rasgos
de la sociedad avanzada. Así, la función y el propósito del dinero es “dividir
el acto del cambio en dos partes que, por la naturaleza misma del caso, pueden
estar separadas en el tiempo y en el espacio”. La moneda le permite al
productor vender su producto cuando está terminado y comprar lo que le hace
falta. De esta manera se ahorra mucho tiempo, además, es posible lograr la
verdadera especialización que es la base de la productividad incrementada. Por
otro lado, la organización de la producción por medio del cambio privado puede
provocar una crisis con existencias de mercancías invendibles y necesidades
insatisfechas
Después expone la ley de Say
según Sweezy que dice que los economistas clásicos no son capaces de distinguir
entre producción simple de mercancías y producción capitalista. De este modo
aparece la “Ley de los mercados de Say”. Ésta sostiene que una venta sigue
invariablemente una compra por igual cantidad, es decir, que no puede
interrumpirse la cadena M-D-M lo que reduce la posibilidad de que surja una
crisis de sobreproducción. Gradualmente la tesis correcta de que las crisis y
la sobreproducción son improbables bajo la producción simple de mercancías
transformándose hasta convertirse en la tesis falsa de que las crisis y la
sobreproducción son imposibles en cualquier circunstancia. Los economistas
clásicos pararon sus estudios de la crisis al conocer esta tesis. En cuanto a
Marx, él se opone a este razonamiento. Nadie está obligado a comprar sólo por
el hecho de que ha vendido. El dinero es el instrumento que divide el cambio en
dos transacciones separas y distintas, la venta y la compra. Según Marx, la
crisis y la sobreproducción son las consecuencias de que uno vende, pero ya no
compra.
A continuación trata el
capitalismo y las crisis. La forma de circulación M-D-M cambia en el sistema
capitalista a D-M-D. El hecho de que el capitalista devuelve constantemente su
dinero a la circulación, cambia el carácter del proceso de la producción. El
capitalismo es producción para obtener ganancia, esto explica porqué el
capitalismo es tan susceptible a las crisis y a la sobreproducción. El
capitalista es guiado por la pasión inextinguible de lucro. En cuanto a la
posibilidad del auge de la crisis, no depende del carácter de la producción,
sea ésta simple o el capitalismo. Cualquier interrupción en el proceso de
circulación puede iniciar la sobreproducción.
Sweezy destaca dos tipos de crisis y dice que
hay que distinguirlas: la crisis relacionada con la tendencia descendente de la
tasa de la ganancia y una crisis de la realización. El punto de partida de la
crisis, en ambos casos, es un descenso de la tasa de ganancia. La ley de la
tendencia descendente de la tasa de ganancias es apropiada a la acumulación de
capital y lleva consigo una tendencia de la tasa de la ganancia a descender. Si
abandonamos la suposición de que todas las mercancías se venden en sus valores
de equilibrio, aparece otra posible causa de descenso de lucratividad. El punto
es obvio cuando el precio mercado cae
por debajo del valor y la ganancia se reduce o desaparece. Si esto ocurre en un
número suficiente, se produciría la crisis de realización.