miércoles, 22 de enero de 2014

Sweezy

Capítulo 1
La teoría de Desarrollo Capitalista de Sweezy representa una introducción en las ideas de Karl Marx. Marx trabajo el método para contestar sus cuestiones, la metodología en la economía política tiene un papel muy importante en las ideas de Marx.
 Sweezy dice que la abstracción es la incapacidad de rendir conocimiento. Sweezy ve un problema en la subjetividad de la abstracción y tiene como solución la formulación de una hipótesis lo más realista posible a lo que es esencial y usa datos empíricos.
Sweezy también expone como la actitud política de Marx está conectada con su vida. Resultado de esto es la preocupación de Marx sobre el conjunto de la sociedad y el cambio social que se encuentra en la economía política que es expresión de la anatomía social. El modo de producción y sus movimientos son la clave del cambio social.
La relación entre Capital y trabajo para Marx es la relación más importante en la producción. Sweezy lo ve como una relación: El obrero recibe dinero por su fuerza de trabajo y lo utiliza para satisfacer sus necesidades. La empresa compra la fuerza de trabajo del obrero para producir y hacer beneficios.
Capítulo2
Trata el problema del valor cualitativo. Primero,  trata el denominador común entre la mercancía. El valor del tiempo de trabajo que se emplea en ellas, y el valor de cambio, expresión cuantitativa de ese valor.
El valor de uso es el de la mercancía. La relación es de tipo cualitativo. La utilidad de los productos es diferente según el punto de vista. El valor de cambio es el valor de una cosa cuando lo producimos, se expresa en el intercambio y ni antes ni después. El salario es la expresión del valor de cambio, para el trabajador, él permite transformarlo en mercancías para después venderlo.
La fórmula (M-D-M) del intercambio está basada en elementos cualitativos. Hay una aparición de la moneda que  facilita lo que tienes y que lo cambien por otras cosas. Las cualidades de la mercancía inicial son distintas de la final. Lo que vendo es diferente de lo que compro.
El modo de producción capitalista es en el que uno compra para vender. Uno trasforma las mercancías y consigue dinero que cambiar las cualidades.
Al final del proceso obtiene un plus valor de la mercancía. La mercancía es como un valor inicial que no puede ser la misma cuando entra que cuando sale.
No  puede darse esta ecuación en una sociedad no capitalista. Esto genera espacios de materialización de plusvalía. Hay por eso una acumulación primitiva de capital, fundamentándose en elementos diferentes de lo que es lo productivo.
La teoría de la plusvalía dice que D < D'.  La fuerza del trabajo la desplegamos en la producción y recibimos un salario. Como esto, la riqueza se genera porque la plusvalía no se paga al trabajador. El propietario paga un valor de cambio (salario) y recibe el valor de uso  que es muy superior al de cambio.
El valor depende del tiempo que emplea el trabajador en la producción de dicha mercancía; las externalizaciones restan valor al trabajador.
La tasa de plusvalía tiende cada vez a aumentar más de una forma significativa. Tiende a absolver cada vez menos cantidad de valor. Desplazamos el capital variable a proporciones menores de la producción.
El capital constante son aquellos elementos que permiten la transformación de la mercancía. El constante tiende a crecer más que el variable. El capital se hace más rígido y tiende a la composición orgánica del capital. La tasa de plusvalía tiene que ir aumentando progresivamente. Hay una tendencia a la baja del salario de subsistencia que se deriva de la combinación de estos factores.
El punto central del sistema es el salario por unidad producida. Hay una tendencia a la baja del salario de subsistencia. La acumulación de capital, significa que se necesita un exceso relativo de mano de obra.
La expectativa de beneficio tiene que ver con las tasas del plus valor, si esta es más alta, los tres rasgos clásicos son la organización clasista de la sociedad, el intercambio y sus relaciones de intercambio y la competencia.
Capítulo 3
 En toda la sociedad lo fundamental es el trabajo, que este se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de la sociedad. En la determinación del valor no debe tenerse en cuenta más trabajo que el "socialmente necesario", que es el que se requiere para producir un artículo en las condiciones normales de producción.
Los críticos de la teoría del valor de Marx han sostenido siempre que la reducción del trabajo calificado a trabajo simple implica el razonar en un círculo vicioso. Una mayor capacidad significa un mayor valor de su producto.
Las mercancías se cambian unas por otras en proporción a la cantidad de trabajo socialmente necesario incorporada en cada una. El papel de la competencia es que "en el momento en que oferta y demanda se equilibran mutuamente y por lo mismo cesan de actuar, el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real. La demanda juega un papel muy importante en su análisis, pero lo que dice de ella está dominado por la distribución del ingreso por las relaciones de producción existentes.
Hay también una competición entre la ley del valor y el Principio de planeación: En la medida en que la asignación de la actividad productiva es sometida a un control consciente, la ley del valor pierde su pertinencia y su importancia; el principio de la planeación lo sustituye. El valor y la planeación son tan opuestos entre sí como el capitalismo y el socialismo.
La relación entre el valor y el precio de la producción es que el precio es tan solo la expresión monetaria del valor, el "precio de producción" es una modificación de los valores.
En el monopolio las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio pero las relaciones de valor cualitativo no. Aún bajo condiciones de monopolio podemos seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de tiempo de trabajo. La pesar del hecho de que las relaciones cuantitativas precisas implicadas en la ley del valor han dejado de ser válidas.
Capítulo 4
La producción de mercancías no significa necesariamente el capitalismo, ya que el productor puede producirlas simplemente para la obtención de otras mercancías. Sería el proceso M-D-M basado en la producción de mercancías para la obtención de dinero que le permita obtener otras mercancías.
Pues bien, en el capitalismo el proceso se ha convertido en D-M-D, esto es, la inversión en mercancías mediante dinero para la obtención de un beneficio basado en una liquidez mayor de la que disponía el productor.
En ese sentido, el trabajo o fuerza de trabajo se convierte en mercancía en el momento en el que el trabajador vende su tiempo a cambio de un salario. Además la fuerza de trabajo se convierte en móvil en el momento en el que el individuo necesita desplazarse geográficamente con la creencia de mejorar sus condiciones de vida.
De tal manera que el valor de una mercancía viene a conformarse en una fórmula basada en la suma: c+v+p. El capital constante, el capital variable y la plusvalía.
Dicha fuerza de trabajo está remunerada por un número de horas de las que algunas pertenecen al excedente de producción que genera beneficios al productor, la plusvalía. Por tanto el trabajador obtiene una remuneración de coste real basada en un total de horas compuesto por las horas necesarias más las excedentes.
La tasa de la plusvalía o tasa de explotación vendrá a formularse mediante el número de horas necesarias entre el número de horas de excedente de producción cuyo resultado vendrá a ser el trabajo total. Y por tanto la tasa de ganancia será el resultado de dividir la plusvalía por el capital más el capital variable, que podría ser exponencialmente mayor en el momento en el que haya una mejora de la técnica de producción.
 Capítulo 5
 La reproducción simple parte de la idea de un consumo o inversión del total de las ganancias por parte de los agentes del capitalismo. Con esto se garantizaría una inmutabilidad en las escalas sociales del sistema. Esto es algo “imposible” ya que el fin mismo del capitalista no es el valor de uso sino la acumulación del capital mismo. El capital ganado gracias a la plusvalía es invertido para ganar más capital, aumentando la anterior plusvalía, y es en este punto donde comienza el proceso de acumulación.
Una de las consecuencias de todo esto reside en el valor de la fuerza de trabajo. Partiendo de que la acumulación necesita de una demanda constante de fuerza de trabajo, deberíamos suponer una subida de los salarios de los trabajadores, pues esta premisa básica en la teoría clásica no se da en ninguna sociedad, y es aquí donde se centra el principal problema derivado de la acumulación capitalista. El error reside en el tratamiento de la fuerza de trabajo como una mercancía ordinaria. No existe ninguna producción de fuerza de trabajo, por lo que nadie puede comerciar con ella de acuerdo con las leyes de la oferta y la demanda. El trabajo posee el precio natural y el precio de mercado. El primero es el necesario para que un trabajador pueda subsistir y perpetuar su raza, lo realmente preocupante es que el precio con respecto al mercado según la oferta y demanda tiene una tendencia continua al ajuste con el precio natural.
Este ejército de reserva se nutre de aquellos trabajadores que han sido sustituidos por la maquinaria gracias al continuo afán de reducción de costes por parte de los capitalistas. Aunque se podría suponer que tal acumulación de capital representa la creación de nuevos mercados e industrias que necesitarían de empleados, por lo que el ejército de reserva estaría en continuo descenso. Aquí es donde Marx alude a la industrialización y a las crisis y depresiones como un mecanismo capitalista para aumentar el ejército de reserva en el caso de que ésta se redujera a niveles peligrosos para el nivel salarial. Por todo esto se dice que una crisis capitalista sería inconcebible ya que la prosperidad de la industria es a expensas del ejército de reserva y, en el caso de que se diera una depresión, el ejército de reserva aumentaría por lo que la presión sobre los salarios generaría ganancias, por lo que es un sistema donde el capitalista no puede estar en crisis. Con esta teoría Marx no sólo invalida la ley de la población y la de los rendimientos decrecientes, sino que demuestra que la creencia en que el capitalismo desemboca en un estado de reposo se torna en un proceso de revolución continua.
 Capitulo 6
La substancia de la Teoría de la Ley de Marx dice que las cambios en la tasa del plusvalía balancean los efectos de un cambio en la composición orgánica del capital. Marx quiere mostrar que obstáculos internos impiden el desarrollo de la producción. Las  causas son el descenso del capital constante en sus elementos, sube la intensidad de explotación, reducir los salarios forzudo en su valor, una sobrepoblación relativa, y el comercio exterior. Las últimas causas bajan el capital en su composición orgánica o elevan la tasa de la plusvalía. En la última parte del capítulo seis, la Teoría de la ley es criticada. Entre otras cosas la constancia de la tasa de la plusvalía es dudada. Hay causas que influyen en la tasa de la ganancia pero no son computables de Marx. De la misma manera efectúa la intervención del estado en beneficio de los trabajadores y el estado en beneficio del capital, la tasa de la plusvalía. En resultado el gobierno gana beneficios si tiene cuenta de estos factores. Con esto la economía política puede transformarse en un instrumento de comprensión muy coherente y poderosa.
 Capitulo 8
 Las crisis son fenómenos extraordinariamente complejos. Surgen influidos por varias fuerzas económicas. En palabras de Marx, “La crisis real puede explicarse sólo por el movimiento real de la producción capitalista de la competencia y el crédito”. Por ser un fenómeno tan complicado, no es posible reducir su análisis a los métodos abstractos propuestos en El Capital.
En la primera parte explica la producción simple de mercancías y las crisis. Una moneda es uno de los rasgos de la sociedad avanzada. Así, la función y el propósito del dinero es “dividir el acto del cambio en dos partes que, por la naturaleza misma del caso, pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio”. La moneda le permite al productor vender su producto cuando está terminado y comprar lo que le hace falta. De esta manera se ahorra mucho tiempo, además, es posible lograr la verdadera especialización que es la base de la productividad incrementada. Por otro lado, la organización de la producción por medio del cambio privado puede provocar una crisis con existencias de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas
Después expone la ley de Say según Sweezy que dice que los economistas clásicos no son capaces de distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista. De este modo aparece la “Ley de los mercados de Say”. Ésta sostiene que una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad, es decir, que no puede interrumpirse la cadena M-D-M lo que reduce la posibilidad de que surja una crisis de sobreproducción. Gradualmente la tesis correcta de que las crisis y la sobreproducción son improbables bajo la producción simple de mercancías transformándose hasta convertirse en la tesis falsa de que las crisis y la sobreproducción son imposibles en cualquier circunstancia. Los economistas clásicos pararon sus estudios de la crisis al conocer esta tesis. En cuanto a Marx, él se opone a este razonamiento. Nadie está obligado a comprar sólo por el hecho de que ha vendido. El dinero es el instrumento que divide el cambio en dos transacciones separas y distintas, la venta y la compra. Según Marx, la crisis y la sobreproducción son las consecuencias de que uno vende, pero ya no compra.
A continuación trata el capitalismo y las crisis. La forma de circulación M-D-M cambia en el sistema capitalista a D-M-D. El hecho de que el capitalista devuelve constantemente su dinero a la circulación, cambia el carácter del proceso de la producción. El capitalismo es producción para obtener ganancia, esto explica porqué el capitalismo es tan susceptible a las crisis y a la sobreproducción. El capitalista es guiado por la pasión inextinguible de lucro. En cuanto a la posibilidad del auge de la crisis, no depende del carácter de la producción, sea ésta simple o el capitalismo. Cualquier interrupción en el proceso de circulación puede iniciar la sobreproducción.

 Sweezy destaca dos tipos de crisis y dice que hay que distinguirlas: la crisis relacionada con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia y una crisis de la realización. El punto de partida de la crisis, en ambos casos, es un descenso de la tasa de ganancia. La ley de la tendencia descendente de la tasa de ganancias es apropiada a la acumulación de capital y lleva consigo una tendencia de la tasa de la ganancia a descender. Si abandonamos la suposición de que todas las mercancías se venden en sus valores de equilibrio, aparece otra posible causa de descenso de lucratividad. El punto es obvio cuando el precio  mercado cae por debajo del valor y la ganancia se reduce o desaparece. Si esto ocurre en un número suficiente, se produciría la crisis de realización.

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